Debido
a la importancia y peso que tienen las obra de carácter visual en nuestra
cultura, este proyecto trata de adentrase en la obra psíquica o imaginaria, la cual irá guiada por una serie
de estímulos.
Se
trata pues de una simulación sensorial, donde por medio de sonidos y olores,
comenzaremos nuestro viaje, una inmersión total en la instalación, nuestra
instalación.
El
planteamiento de esta instalación comienza en la exploración de los sentidos y
cómo estos van ligados de alguna manera. Por ejemplo, es difícil ver algo y no
imaginar su sonido u olor, y viceversa.
Diane
Ackerman nos habla de este fenómeno varias veces en su libro del oído, y de
cómo podemos imaginar formas con los sonidos, o directamente ver la fuente que
lo produce automáticamente, por ejemplo si escuchamos un grifo, podemos ver
como se abre en nuestra mente.
Partiendo
de estos fenómenos, se planta la idea de una instalación en la cual el espacio
de la instalación en si se traslade al espacio interior de la persona. La
intención es que mediante los elementos que yo exponga (sonoros, olfativos..)
el espectador cree su propia instalación interior.
Es
un espacio para sentir el momento presente, para explorar lo que tus sentidos
registran, para hacer que el espectador haga un viaje interior de
introspección, hacia su propia percepción de la vida, sin estar condicionada
por los prejuicios e ilusiones de la vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario